Etiquetado frontal de los alimentos: resumen de la postura del CGCODN y de la UE recogida por los medios de comunicación
SOBRE EL ETIQUETADO FRONTAL DE LOS ALIMENTOS
Presentación
El etiquetado frontal es un sistema de información al consumidor que, a día de hoy, es voluntario en la Unión Europea y complementa al etiquetado nutricional obligatorio presente en los alimentos envasados.
A raíz de las declaraciones de la Ministra de Sanidad a mediados del mes de noviembre de este año, en las que se anunciaba la aplicación obligatoria en España del sistema de etiquetado frontal Nutri-Score. La noticia abrió un gran debate en la opinión pública y en los medios, respecto de la idoneidad del sistema, así como de la conveniencia de que España fuera el primer estado miembro de la UE en el que el etiquetado frontal fuese obligatorio.
Unos días después, fuentes del ministerio de Sanidad confirmaban que el etiquetado pasaba a tener carácter voluntario y que serviría de complemento para el actual obligatorio, regulado a nivel europeo.
En representación de EFAD en las reuniones que la Comisión Europea ha celebrado en Bruselas en los últimos nueve meses, la voz de los dietistas europeos ha estado presente y se ha tenido la oportunidad de hacer propuestas para que el sistema de etiquetado cumpla su cometido de orientar a los consumidores en la elección responsable e informada de los alimentos.
Se espera que a inicios de 2019, la Comisión emita un informe que servirá de guía a los estados miembros y a los operadores de la cadena alimentaria a la hora de escoger e implantar un sistema de etiquetado frontal.
Finalmente, este boletín se presenta un resumen del impacto que ha tenido en medios la posición de los dietistas-nutricionistas respecto del etiquetado frontal.
Manuel Moñino
Coordinador de la Red Europea de Especialistas en Salud Pública de la EFAD Delegado en EFAD del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas
1. La Comisión Europea ante el etiquetado Implicaciones para los estados miembros
- En la Unión Europea, para los países miembros rige el Reglamento 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
- Según esta normativa, el etiquetado de colores en la parte frontal de los productos alimenticios es voluntaria para los países miembros.
- Desde entonces, autoridades, nutricionistas e investigadores trabajan en perfeccionar los sistemas de etiquetado de colores, entre ellos el de Nutri-Score.
- En la Comisión Europea se debate cuál debe ser el modelo más adecuado de clasificación delantera de los alimentos que los estados miembros pueden adoptar de forma voluntaria y prepara un informe para 2019 que sirva de guía para los países miembros.
La etiqueta frontal es un sistema voluntario que los estados europeos pueden utilizar o no, a pesar de que la OMS lo recomienda.
Referencias:
2. Una cuestión de salud pública
- La OMS recomienda la adopción del etiquetado frontal como medida de información que complemente el etiquetado nutricional obligatorio, para que la ciudadanía tome un papel activo en la prevención de enfermedades crónicas, relacionadas con la nutrición como la obesidad, determinados cánceres, patologías cardiovasculares y diabetes, entre otras.
- La aplicación de sistemas de etiquetado podría reducir el consumo de alimentos con alto contenido en grasas saturadas, azúcar o sal, así como facilitar la reformulación de alimentos y la elección de opciones más saludables.
Referencia:
3. Etiquetado frontal sí, pero insuficiente
- La adopción de un etiquetado frontal, debe formar parte de un todo que englobe políticas de salud pública, promoción de la salud y protección del consumidor, para que con el tiempo sea realmente eficaz.
- Ni el sistema Nutri-Score adoptado por el Ministerio de Sanidad ni ningún otro modelo, asegura por sí mismo que los consumidores hagan elecciones responsables.
- El etiquetado frontal será decisivo para elegir bien entre los productos envasados, pero el consumidor no debe olvidar que la opción más saludable siempre pasa por los alimentos frescos y naturales como frutas, verduras, legumbres, frutos secos… Por lo tanto, no hay que caer en el error de centrar la dieta en los alimentos con símbolos verdes.
- Es necesario y urgente seguir con campañas de concienciación y educación sobre alimentación saludable, donde los dietistas-nutricionistas intervengan en la promoción de patrones de dieta mediterránea, en la que predominen los alimentos frescos y poco procesados, muchos de ellos sin etiquetar.
Referencias:
13/11/18 http://www.qcom.es/Dietistas-ven-insuficiente-el-Nutriscore-como-medida-aislada
4. ¿Evaluación de raciones o de 100 gramos?
El punto de debate está en si la determinación de los colores debe realizarse por raciones recomendadas o por 100 gramos.
- La etiqueta más fiable es aquella que determina el color en función de los 100 gramos del producto, tal y como avala la Organización Mundial de la Salud.
- Si en vez de analizarlos por 100 gramos, se establece que una ración es inferior a 100 gramos, se reduce el umbral de grasas, azúcares o sal, lo que disminuiría la presencia de los rojos en la etiqueta de alimentos que son ricos en esos componentes.
- Como ejemplo: un bombón puede tener alto porcentaje en azúcar, por lo que en el sistema Nutri-Score (con mediciones respecto a 100 gramos) los bombones podrían ser etiquetados con un color cercano al rojo. Pero en el sistema de las multinacionales, si se establece que la ración es un bombón en sí mismo y cada bombón tiene pocos gramos de azúcar, el etiquetado podría llevar un color verde.
- Por otro lado las raciones pueden cambiar dependiendo de cada marca o de cómo se consuman los alimentos en una región o en otra, lo que no permite comparar.
Referencia:
5. ¿Qué es Nutri-Score?
- Toma como referencia 100 gramos del producto/alimento.
- Sistema que se basa en una escala de cinco colores que van del verde (mejor calidad nutricional) al rojo.
- Estos colores están asociados a cinco letras (A/B/C/D/E).
- El círculo de mayor tamaño es el que indica la calidad nutricional del alimento.
- Los productos se sitúan en uno u otro color siguiendo un algoritmo que pondera del 0 al 10, por un lado, las cantidades de los elementos considerados negativos en un alimento —aporte de energía, azúcares, grasas saturadas y sodio— y, por otro, los positivos: porcentaje de frutas y verduras, gramos de fibras y gramos de proteínas. El número que se obtiene de restar la puntuación total de los segundos a la de los primeros da lugar a la calificación final, más roja cuanto más alta.
Referencias:
13.11.18 https://elpais.com/elpais/2018/11/13/buenavida/1542132354_229696.html
6. ENL, el etiquetado de las multinacionales: anuncio y marcha atrás, después del posicionamiento del ministerio de Sanidad sobre Nutri-Score
- El 7 de noviembre, antes del anuncio de la ministra de Sanidad sobre la implantación del sistema Nutri-Score, las grandes multinacionales del sector de la distribución presentaron en España su propio modelo de etiquetas, más sencillo que el Nutri-Score, basado en los tres colores de un semáforo, en función de la cantidad de determinados nutrientes que contienen. Este sistema se conoce como ENL (Evolved Nutrition Label Initiative) y se basa en porciones, no en los 100 gramos.
- Así, el color verde equivale a ‘bajo contenido de’ y sigue los parámetros definidos por la normativa europea, mientras que el naranja se refiere a ‘contenido medio de’ y el rojo supone ‘alto contenido de’.
- Sus impulsores son los cinco gigantes de la industria: Nestlé, PepsiCo, Coca-Cola, Mondélez y Unilever, que pretendían adelantarse a una posible directiva europea y presentar en conjunto su propuesta ante la Comisión en 2020.
- El 20 de noviembre, las multinacionales daban marcha atrás en esta propuesta alegando falta de apoyo. No obstante, mantienen la propuesta para las bebidas.
Referencias:
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