“Cáncer de páncreas: alimentación y calidad de vida»

Esta semana, la Fundación Más Que Ideas presentó la guía “Cáncer de páncreas: alimentación y calidad de vida”. Un equipo interdisciplinar ha trabajado en pro de pacientes de cáncer que sufre una falta de atención nutricional durante la enfermedad”. La guía ha sido avalada, entre otras sociedades, por el Consejo General de Dietistas-Nutricionistas de España y por la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas y ha trabajado en ella Mar Navarro López, Presidenta CODINCAM y Miembro del Comité Técnico Asesor de la FEDN. Mar nos cuenta así su experiencia en la presentación de esta guía.

La Guía “Cáncer de páncreas: alimentación y calidad de vida” es una guía de apoyo para pacientes y familiares cuyo propósito es ofrecer información práctica de la enfermedad y recomendaciones sobre hábitos de vida, con el fin de prevenir y actuar ante las complicaciones nutricionales, físicas, emocionales y sociales, y mejorar, así, su estado de salud y calidad de vida.

Esta guía se ha elaborado, sobre todo, para intentar prevenir o paliar los efectos relacionados con la desnutrición provocada por la enfermedad y los tratamientos recibidos. Lo mejor, las palabras de agradecimiento de muchos de ellos por la puesta en marcha y apoyo al proyecto.

Es fundamental hablar de las consecuencias que tiene en estos pacientes la falta de una intervención nutricional adecuada, ya que este tipo de cáncer se suele acompañar de una alteración importante del estado nutricional del paciente. La desnutrición que sufren puede ser causada: por la propia enfermedad o como un efecto secundario de los tratamientos oncológicos y puede deteriorar la capacidad funcional y la calidad de vida del paciente y además puede interferir en la evolución y respuesta al tratamiento. Por lo que es fundamental mantener un buen estado nutricional para afrontar, intervenciones, quimioterapias y demás tratamientos por los que tendrá que pasar el paciente.

Se sabe que una intervención nutricional oportuna (intensiva e individualizada) aplicada en el estadio temprano de la enfermedad se asocia con una mejoría de la calidad de vida del paciente, aunque es necesaria en todas las etapas de la enfermedad y en todas las estrategias terapéuticas, porque contribuye al control de los síntomas relacionados con el cáncer (malabsorción, anorexia, náuseas, vómitos, diarrea, mucositis…..), reduce las complicaciones postquirúrgicas y la tasa de infección, disminuye el tiempo de estancia hospitalaria, mejora la tolerancia al tratamiento y aumenta la respuesta inmunológica en el paciente. Además el soporte nutricional puede mejorar la capacidad de realizar actividad física de los pacientes, lo que supone un beneficio.

En el equipo interdisciplinar que atiende a estos pacientes es fundamental la presencia de un Dietista-Nutricionista para poder adaptar la dieta del paciente a cada etapa de la enfermedad, de manera que en todas ellas consiga comer de forma adecuada y mantener un buen estado nutricional. Las recomendaciones dietéticas consiguen, en la mayoría de los casos, que el paciente aumente su ingesta y mejore sus procesos digestivos, atenuando así la pérdida de peso y sus consecuencias, lo que hará que afronte mejor la enfermedad y los efectos secundarios de los tratamientos recibidos.

            Estoy segura que gracias a las recomendaciones sobre alimentación y nutrición recogidas en la guía el paciente podrá hacer frente a las alteraciones nutricionales de manera precoz y prevenir con ello la desnutrición y todas sus consecuencias, lo que repercutirá de manera positiva en su bienestar y en su calidad de vida. 

Mar Navarro López, Presidenta CODINCAM y Miembro del Comité Técnico Asesor de la FEDN